13th Nov2011

Obviedades no tan obvias. Y con moraleja.


Hace algún tiempo que he dejado de sorprenderme a diario. Cuando ahora echo la vista atrás, veo lo exagerado que fuí los primeros días. O quizás no exageré y simplemente me he acostumbrado a todo esto… En este post recolecto algunas de las cosas que hoy en día pasan desapercibidas para mi pero que en su día me supusiron un wtf reglamentario.

Permitidme consultar mi atascada memoria, buscaré ejemplos prácticos y adjuntaré la moraleja correspondiente…

Salgo a dar un paseo y tomar un café. El café cuesta 7 rupias, pago con un billete de 10 rupias, y me devuelven tres caramelos de miel. Moraleja: Si no tienen cambio te pagaran en especias: caramelos de 1 rupia o chocolatinas de 5 rupias. Y sólo una vez, y bien orgulloso, he conseguido “pagar” con chocolatinas y caramelos.

Echan una de peleas y bailes en la tele. Intento seguir la película, pero mi atención se desvia a dónde deberían estar las barras negras: son cíclicos pop-ups de publicidad. Moraleja: dónde hay espacio, se mete publicidad. Anéctoda aplicable a fachadas y calles.

Estoy comprando un billete de tren en la agencia de viajes. Cuesta 1.200 rupias, pero me piden 12 cientos de rupias. Moraleja: cuentan con múltiplos de 100 en vez de mil para cantidades grandes. Así, 100.000 son un lakh, 10.000.000 un crore),y luego 1.000.000.000 un billion. No existe el millón, sino que son diez lakhs.

Estoy de excursión y una simpática niña me pregunta mi nombre y mi procedencia. Intento entablar conversación más allá, y bromeo diciéndole que adivine mi país, me mira con cara rara. Moraleja: cuando te preguntan nombre y país, del tirón, posiblemente sea porque no saben más inglés que esas dos preguntas. Sonríe y di “Lluís Spain” o, simplemente, inventate un nombre y un país.

Trato de pillar el bus local para acercarme a Udupi a hacer algunas compras. Hay muchos autobuses, oigo a los encargados vocear: udupiudupidupidupiiiiii (sin exclamación). Moraleja: el destino del bus se anuncia concatenando un número indefinido de veces el nombre del sitio, con la posibilidad de omitir alguna sílaba o alargar alguna vocal.

Es de madrugada y espero algún autobús. Estoy soñoliento, me apetece un café, lo pido y saco un billete de 10 rupias, luego pregunto el precio… y son 10 rupias.  Moraleja: no preguntes el precio con un billete en la mano, pues lo tomarán directamente como el precio del producto. Y tampoco trates de discutir después, una vez cerrado el trato no hay forma de pedir dinero de vuelta.

Ando perdido en alguna ciudad, y necesito encontrar la estación de autobuses. Pregunto al primer viandante, no me contesta, trato de ayudarle gesticulando y preguntando la dirección… me dice que sí, que todo recto. Pero se equivoca. Moraleja: un indio tratará siempre de no decepcionarte, y si no sabe lo que le preguntas, te mentirá antes que decir que no lo sabe.

En un puestecillo de comida, a primera hora de la mañana. Pregunto si tienen samosa para desayunar, me dicen que sí. Al rato me traen wara, miro extrañado al camarero, él me sonríe y me dice que es parecido a la samosa… Moraleja: la misma de antes. Con el añadido cómico de que ‘si cuela, cuela’.

Un día cualquiera, en un parque cualquiera, en una ciudad cualquiera. Entre los árboles y jardines, veo mujeres en cuclillas, parece que hacen algo con sus manos…. Moraleja: Con la única ayuda de una pequeña hoz, las mujeres podan y limpian los jardines, en cuclillas. Todos los días, en cuclillas. Yo soy incapaz de estar más de 5 minutos de cuclillas, y ellas utilizan dicha postura incluso para descansar.

Por fín he aprendido los básicos del lenguaje local, la lengua Kanadda, lo voy a poner en práctica. Tras comprar unas frutas doy las gracias al frutero: dannie vadda. Pone cara de sorprendido y empieza a hablar libremente en su idioma… Moraleja: lo más importante que debes aprender de un idioma nuevo es “no sé hablar este idioma”.

Envío un mensaje de texto a otro interno. Me llega el acuse de recibo. Dice que la última operación me ha costado 0 Rs… Cómo? Moraleja: Se pagan los dos primeros sms del día (a 0.5 Rs cada uno) y los demás son completamente gratis. Viva la agresiva competencia capitalista.

Esperando la oportunidad para cruzar una calle, oigo la músiquita de ‘Para Elisa’ versión soft-electronic hard-freqüency. Me paro, presto atención a la música, ¡y por poco me atropellan! Moraleja: todos los vehículos (coches, buses, rickshaw, caminoes…) tienen músicas populares (hindis o internacionales) para cuando van marcha atrás.

Y sé con total certeza que me dejo muchas otras cosas, porque ahora me resulta bien difícil distinguir lo que puede ser curioso o interesante para vosotros y lo que, simplemente, es relleno-de-blog.

Mi subconsciente ha interiorizado todos estos detalles, y mi consciente aporta mucho más…

3 Responses to “Obviedades no tan obvias. Y con moraleja.”

  • Raultecla

    Moraleja resumen,siempre que puedas ser timado, seras timado en la India.

  • Jaunte

    Qué grande. Con toda la experiencia que te está dando tu viaje debes haber subido de nivel un montón de veces.

  • Mª Assum

    M’encanten totes les pàgines del teu blog. Estic super super orgullosa de tu!!!!!!!

    Aquest és el meu f…………….!!!!!!