04th Oct2011

My Spanglish is improving

by Lluís

Vuelo British Airways Madrid-Londres. Lluís, radiante de nervios y ilusión, se dispone a poner a prueba su (supuesto) amplio conocimiento de la lengua de Shakespeare: va a pedir un vaso de agua.
– May I have a cup of water?
– Sorry?
Lástima, no me ha entendido. Repaso la grámatica, es correcta. Probablemente no lo he pronunciado bien. Insito:
– A cup of water?
– What?
Esto pinta mal. Desisto…
– Un vaso de agua.
– Ok, vaso de agua. Be right back.
Primer intento fallido, será la azafata que sólo entiende el perfecto inglés británico. Eso debe ser.

Llegada a Manipal, entrada a la oficina IAESTE, presentación con mi comité de bienvenida indio. Pese al interés y esfuerzo que parecen poner al asunto, me resulta imposible entender más de una oración. Les miro con cara de circumstancias, se miran entre ellos extrañados. Acabamos entendiéndonos con frases cortas:
– Now, bed. Tomorrow, papers.
– Ok.
El segundo intento tampoco ha sido muy exitoso. El indlish que hablan es difícil de entender, tienen un accento muy extraño. Eso debe ser. Me consuelo con ello.

Llegada a los pisos, aquí nada puede fallar. Tercera oportunidad de la noche: situación internacional. Trato de entablar conversación base, cómo me llamo, de dónde vengo, qué estudio… A penas soy capaz de explicar que el viaje ha sido terrible, que me encuentro cansado.
Si, debe de ser eso, el cansancio. Me voy a mi habitación pensativo. Debería haberlo preparado un poco más, ver series en V.O. no era suficiente, lo sabía. Mi supuesto nivel experto de inglés se queda en eso, en un supuesto, y un papel que miente. Me voy a dormir, mañana hablo inglés o huyo de aquí, una de dos.

Si ahora estoy escribiendo es porque tomé la decisión correcta: hablar en inglés.

Lejos quedan ahora las anecdotas lingüísticas del primer día. Aunque no hay quien me quite mi accento spanish y me vea obligado a inventarme alguna palabra de vez en cuando, me defiendo más que notablemente en cualquier situación.

No temáis por mi. No sólo me defiendo, sino que ya me atrevo a entablar conversaciones de nivel dos, hacer alguna broma (aunque no siempre implica que se me entienda ni que haga gracia), incluso he llegado a utilizar vocabulario The Wire cuando vamos a jugar al basket.